Capítulo 47

Bruno: y si para hoy a la noche alquilamos alguna película?

Agus: mientras no sea de terror todo bien

Ori: eso

Manu: pero son las más divertidas. Total estamos los seis juntos, no va a pasar nada. Si queres después venís a dormir conmigo – le dijo a Agustina

Ori: si dale, aprovechá vos nomás

Los seis rieron

Thiago: hay que encontrar algún lugar

Fran: si, pero no vamos a ir los seis

Agus: yo voy

Manu: yo también

Bruno: yo los acompaño

Agus: listo, vamos nosotros tres

Manu: mientras tanto ustedes se quedan acá y limpian todo esto

Ori: sí, claro. Limpiamos y después se van, negros

Agus: Ei pará. Que acá el único negro es el – dijo señalando a Bruno

Thiago: ponele

Bruno: te dijeron negra – dijo haciéndole burla a Agustina

Ori: por favor les pido que no empiecen de nuevo

Terminaron de comer y limpiaron todo. Bruno, Manuel y Agustina se dirigieron al centro para ver si encontraban algún lugar donde alquilar la película. De todas formas no les llevo mucho tiempo. Encontraron un lugar enorme y decidieron entrar

Bruno: que llevamos?

Agus: yo sé de una que me dijeron que da mucho miedo, pero no sé si quiero verla

Manu: dale, vamos a llevar esa

Agus: se llama “Los mensajeros”. Es bastante vieja igual

Bruno: vamos a buscarla. Pero fíjense que este subtitulada en español

Manu: cómo vamos a saber eso?

Bruno: leyendo la parte de atrás de la caja

Se separaron para encontrar la película y cuando lo hicieron volvieron a la casa. Estuvieron toda la tarde en la playa y después de cenar acomodaron todo para verla. Pero había un solo sillón y eran seis. Thiago se sentó en el sillón y Oriana se sentó sobre él. Bruno y Francesca aprovecharon que llegaron antes que Manuel y Agustina y se sentaron en los dos lugares que quedaban. Cuando estos últimos llegaron y vieron que no quedaba más lugar no les quedó otra que sentarse en el piso. Agustina se sentó sobre un almohadón en “chinito” y se apoyó en las piernas de Bruno. Manuel se acostó en el piso y apoyó la cabeza en las piernas de su novia. La película transcurrió entre gritos de Oriana y Francesca cada vez que se asustaban, peleas entre Bruno y Agustina porque él no dejaba las piernas quietas y como si fuera poco, justo antes de que la película termine, se cortó la luz

Fran: que pasó?

Agus: apagué la luz, colorada – dijo sarcástica – se cortó la luz

Bruno: y ahora?

Agus: yo no pienso moverme

Manu: Thiago, acompañame a buscar el farol

Thiago: si, vamos

Cuando encontraron el farol, se pusieron a buscar el panel que controlaba la luz, porque al parecer era solo en la casa.

Agus: alguno sabe cómo hacer?

Manu: no sé, vamos a probar

Ori: tengan cuidado, faltaría que se electrocuten

Manuel comenzó a tocar todas las teclas que encontró, hasta que una encendió las luces nuevamente.

Fran: vamos a seguir viéndola que quiero saber cómo termina

Bruno: dale, pero nos sentamos todos en el mismo lugar de antes, porque yo ya se lo que van a hacer ustedes dos – les dijo a Manuel y a Agustina

Manu: siempre nosotros

Ori: por qué será?

Agus: no tengo idea
Manu: yo menos

Capítulo 46

Manuel y Agustina llegaron del mercado y fueron a dejar las bolsas en la cocina, donde Thiago y Oriana estaban hablando

Ori: trajeron todo?

Agus: si, te íbamos a traer una vieja también pero no quiso venir, se enojó

Agustina y Manuel comenzaron a reír al recordar lo que había pasado

Ori: que hicieron ahora?

Agus: que hiso mejor dicho. Yo no tuve nada que ver esta vez

Thiago: va a llover

Agus: ojalá, así se te rompe la madera de nuevo

Ori: Agustina!! No le digas esas cosas

Agus: para que me pelea

Thiago: vos sos la que me pelea siempre

Agus: vos me provocas

Ori: cortala Agus!

Agus: porqué me retas a mi sola? Él la empezó esta vez

Ori: porque él no te dice ni la mitad de las cosas que vos le decís a él

Thiago: ves? La mala acá sos vos, acéptalo

Agus: prefiero ser mala antes que ser tarada

Ori: basta! Los dos! Manuel que hiciste?

Manu: atropellé a una vieja con el carrito del supermercado

Los cuatro comenzaron a reír inevitablemente. En ese momento Bruno y Francesca entraron a la cocina

Fran: de que se ríen?

Manu: nada, no importa

Thiago: pongan la mesa así comemos

Agus: a ellos dos les toca - dijo señalando a Bruno y Francesca

Bruno: porqué nosotros?

Agus: porque nosotros fuimos al mercado, negro

Manu: exacto, negro

Fran: basta, dejen de decirle asi

Bruno: paren, porque ustedes son Aurora y el príncipe Felipe

Agus: me gusta más la cenicienta pero bueno, te perdono

Bruno: yo no

Agus: que negro ortiva

Fran: basta Agustina, deja de decirle esas cosas

Ori: si, la verdad que te levantaste más peleadora de lo normal

Agus: bueno, perdón ne… Bruno

Thiago: pueden poner la mesa!?

Agus: bueno rubio, traquilizate

En ese momento quedaron solo Oriana, Thiago y Agustina en la cocina

Thiago: no empieces de nuevo

Agus: sabes que te jodo, no te enojes Thiaguito

Thiago: no me digas así, Agustinita – dijo haciéndole burla

Ori: no se para que le contestás, Thiago

Agus: te retaron

Thiago: me dijo que te ignore

Ori: me cansaron los dos

Thiago: bueno, perdón

Thiago se acercó y abrazó a Agustina

Agus: bueno, tampoco la emoción. Me podes soltar?

Thiago: no, porque sé que te gusta que te abracen – dijo sarcásticamente

Ori: desde cuando están tan peleador vos? Dale, soltala y córtenla que parecen dos nenitos de cinco años

Agus: si, hace caso nene

 Oriana lo agarró a Thiago del brazo y se lo llevó de la cocina para que dejaran de pelear. Agustina los siguió y se sentaron a comer

Capítulo 45

Al despertar a la mañana siguiente Manuel y Agustina fueron al supermercado a comprar comida y otras cosas que necesitaban. Pero no porque ellos quisieran, sino porque los obligaron a hacerlo. Así que después de quejarse por un rato no les quedó más que ir.

Llegaron al mercado con una lista larguísima de cosas que hacían falta y decidieron separarse para hacer más rápido. Cuando se volvieron a encontrar, Manuel no paraba de reír

Agus: de que te reis? Qué pasó?

Pero Manuel no podía ni respirar

Agus: Ei! Que hiciste?

Pero Manuel seguía sin contestar por reírse y Agustina comenzó a reír también. Cuando él logró calmarse, respiró profundo

Agus: ahora si me podés contar?

Manu: venía trayendo el carrito y cuando doble en una góndola atropellé a una vieja

Los dos comenzaron a reír todavía más fuerte y sin poder parar. Estaban literalmente llorando de la risa. La gente que pasaba por al lado de ellos los miraba extrañada.

Agus: le pediste perdón por lo menos?

Manu: no me entiende, además creo que se enojó

Ambos empezaron a reír nuevamente

Agus: espero que no nos la crucemos más. Vamos a buscar lo demás que nos falta poco

Manu: vamos

Cuando llego su turno en la caja, Manuel hacia esfuerzo para intentar entender lo que le decía el cajero, ya que él tenía que pagarle. Manuel la miró a Agustina, quien intentaba ocultar la risa. Se repartieron las bolsas para llevarlas y emprendieron el regreso

Manu: de que te reías?

Agus: de vos

Manu: que viva, le hubieras pagado vos

Agus: y porque no te fijaste en la pantalla de la computadora?

Manuel comenzó a reír

Manu: porqué no me avisas antes?

Agus: porque si te abría la boca en ese momento era para reírme y el de la caja iba a pensar que me reía de él. No me quería ganar dos enemigos en un mismo día

Ambos rieron

Manu: no la choqué a propósito, te juro que no la vi

Agus: si te creo. Pero igual me causa gracia

Manu: podes llevar las bolsas? Si no dámelas

Agus: no, está bien. Vos ya tenés dos en cada mano, te vas a hacer mal. Encima agarraste las más pesadas

Manu: no iba a dejar que las lleves, Agus

Thiago estaba cocinando y Oriana estaba con él en la cocina

Ori: Manu les contó anoche?

Thiago: si, vos ya lo sabias no?

Ori: si, me había contado Agus la noche anterior

Thiago: Agus te contó? Qué raro

Ori: bueno, en realidad no fue tan así

Thiago: ya me parecía raro que salga de ella

Ori: y al final lo logramos

Thiago: que logramos?

Ori: unirlos, como habíamos dicho en el viaje

Thiago: no creo que igual hayamos tenido mucho que ver

Ori: la verdad que no

Ambos rieron

Ori: per bueno, están juntos

Thiago: si, y aunque nos quejemos de que molesten les debemos mucho. Tenían lo nuestro tan planeado que asusta

Ori: si, la verdad que no sé cómo hacen. Y no sé qué hubiéramos hecho sin ellos

Thiago: yo creo que solo nos hubiera costado más, o llevado más tiempo. Pero tarde o temprano íbamos a terminar juntos. Me gustaste desde el primer momento en que te vi

Ori: vos a mí también. Agus debió haber estado cansada de escucharme hablar de vos

Thiago: yo no les hablaba de eso a Manuel y a Bruno porque tenía miedo de que te lo dijeran y yo quedara como un tarado. Pero ahora ya no me importa nada porque estamos juntos y te amo

Ori: no! Porque ibas a quedar como un tarado?

Thiago: porque yo nunca me imaginé que vos gustabas de mí. Esas cosas solamente pasaban en mis sueños. Más cerca estábamos los seis, más te conocía y más me gustabas

Oriana lo miró unos segundos, no podía creer lo bueno que era

Ori: yo no lo podía creer. Y sigo sin creerlo. Mira lo que sos

Thiago rió, soltó lo que estaba haciendo y tomándola de la cintura la besó

Capítulo 44

Después de un par de horas que volaron entre charlas y música entraron a la casa para irse a dormir. Cuando ya todos estaban acostados Manuel fue hasta la pieza de las chicas

Manu: Agus, les puedo contar a Thiago y Bruno?

Fran: contar qué?

Manu: perdón, me olvidé que ella no sabía nada

Fran: nada de qué?!

Agus: ay colorada pará un poco!

Oriana rió

Agus: sí, contales. No importa

Fran: contarles que!?

Agus: vení Manu, vamos al pasillo

Manuel la siguió

Agus: no se puede hablar con Francesca gritando así

Fran: Agustina que mala! Te estoy escuchando!

Agus: bueno, tapate los oídos

Mientras Agustina y Manuel hablaban, Francesca no paraba de hacerle preguntas a Oriana.

Agus: no hacía falta que me preguntes, yo le conté a Ori

Manu: si, pero a lo mejor no querías que sepan nada

Agus: a mí me da vergüenza decirlo enfrente de todos, pero no me molesta que les cuentes. Enserio, no hay problema

Manu: gracias

Agus: gracias por qué?

Manu: por todo – susurró y le dio un beso – y perdón por lo de Fran, no me acordaba que no le habías contado todavía

Agus: dejá de pedirme perdón Manu, tarde o temprano se iba a tener que enterar. No te preocupes, enserio

Manuel le sonrió

Manu: hasta mañana

Esta vez fue Agustina quien sonrió y ambos volvieron a sus habitaciones

Bruno: adonde estabas vos?

Manu: estaba hablando con Agus y antes de que me interrumpan les quiero contar algo

Thiago: qué?

Manu: Agus y yo estamos de novios

Cuando Manuel terminó de decir esa frase, ambos se abalanzaron sobre él. Los tres cayeron al piso causando más estruendo que la vez anterior. Además, esta vez se sumaban las felicitaciones de Bruno y Thiago hacia Manuel

Ori: que fue ese ruido?

Agus: les debe haber dicho

Fran: haber dicho que!

Agus: bueno colorada, estoy de novia con Manu

Fran: ay más tiernos! Yo sabía! Te puedo abrazar?

Agus: no

Fran: me lo imaginé

Las tres rieron

Fran: porque ella sabia y yo no?

Agus: porque Oriana hizo trampa mientras vos dormías

Ori: yo no hice trampa, te lo pregunté nomás

Agus: me hiciste prometer que te iba a responder la pregunta si o si, pero nunca me dijiste que pregunta

Ori: y bueno, sino no me ibas a contestar nunca

Capítulo 43

Ya a la tarde, estaban los seis en la playa sentados en la arena charlando

Ori: que fue todo ese ruido anoche? Igual antes de que me contesten estoy segura de que ustedes dos tuvieron algo que ver – dijo señalando a Manuel y Agustina

Manu: y no te equivocas

Agus: en realidad anoche fue mi culpa, nada más que él estaba despierto y vino a ver qué había pasado

Ori: yo sabía

Fran: pero que pasó

Agus: se me cayó un vaso

Manu: y yo me corté – dijo levantando la mano vendada de la que nadie se había percatado

Bruno: dos accidentes en una semana. Arrancó bien el año – dijo sarcástico

Agus: no entiendo como escuchas todo – le dijo a Oriana

Ori: rompiste un vaso de vidrio en el piso de madera, como queres que no escuche. Encima me estaba por dormir y Manuel no tuvo mejor idea que gritar

Manu: y bueno que queres, me corté

Fran: yo no escuche nada

Thiago: yo tampoco

Bruno: yo menos

Manu: además no sé de qué te quejas. Ustedes nos despertaron hoy a la mañana

Thiago: esa fue Fran

Fran: yo por qué?

Thiago: porque gritaste

Fran: te dije que se me escapó

Todos soltaron una carcajada

Agus: vamos al agua?

Bruno: dale, yo te acompaño

Agustina y Bruno se pusieron de pie y comenzaron a caminar. Agustina empujó a Bruno y comenzó a correr hacia el agua. Bruno rió y empezó a correr también. Agustina llegó primera a la orilla, corrió un poco más adentro y saltó de cabeza al agua, sumergiéndose completa y Bruno la siguió.

Manu: vamos?

Ori: Manuel vos no te podes meter con la mano así

Manu: si no me va a pasar nada, pareces mi vieja

Ori: vos te estas juntando mucho con Agustina

Manuel rió

Manu: dale vamos – insistió

Los cuatro se pusieron de pie y caminaron hasta la orilla

Fran: esta helada – dijo tocándola con el pie

Ori: demasiado

Manu: yo me meto igual, vamos Thiago?

Thiago lo dudó unos segundos, pero luego acompañó a su amigo al agua

Agus: Ori! Colo! Vengan!

Ori: yo me meto, pero vos y Manuel se me alejan. No quiero terminar como la otra vez

Agustina y Manuel rieron al recordar aquel día

Manu: podemos intentar algo?

Agus: que queres hacer?

Manu: una torre humana

Ori: a mí ni me miren

Fran: a mi menos

Manu: Negro, levantá a Agus

Bruno: bueno

Bruno pasó su cabeza por entre las piernas de Agustina, haciendo que esta quede sentada sobre sus hombros

Manu: Thiago, vos levantalos a ellos dos

Thiago: no nos vas a poder levantar a los tres

Manu: déjame probar

Ori: se van a matar

Thiago hizo lo mismo con Bruno

Agus: dale que hace frío acá arriba – dijo bromeando

Manu: cuidado que los levanto – avisó

Manuel se sumergió levantando a las tres. Pero no pasaron muchos segundos para que todos cayeran y comenzaran a reír

Esa noche Bruno se ofreció para hacer asado y cenaron en la playa. Después de comer Manuel buscó su guitarra y todos se sentaron en una ronda en la arena. Disfrutaban escuchar a Manuel tocar la guitarra y aunque le daba vergüenza, terminó cantando gracias a la insistencia de sus amigos. Agustina lo miraba hipnotizada. Después de un rato terminaron cantando todos juntos

Capítulo 42

Agus: te duele?

Manu: Un poco, pero no es nada. Me cuida la mejor enfermera de Brasil

Agus: Sí, pero ni loca estudio medicina

Manu: Igual no te veo como médica, trabajando en una clínica

Agus: No. No soporto que me digan que hacer, y menos soporto a la gente que va al médico por cualquier cosa

Manu: Te va a ir bien a vos como productora

Agus: Eso espero. Vamos a formar un gran equipo con Ori

Manu: las re veo trabajando juntas. Y a Fran como actriz de su programa

Agus: Ella se encarga más de lo romántico. A mi no me va eso

Manu: Ya lo sabía

Agus: Y vos podés ser nuestro músico

Manu: Si me pagás, yo lo hago

Agus: Vamos a trabajar todos juntos. Ori y yo como productoras, vos como músico, Fran actuando, Thiago hace el catering, y a Bruno después vemos dónde lo metemos

Manu: Como guardia de seguridad. El negro espanta a todo el mundo

Agustina rió, y Manuel la siguió unos segundos después

Manu: Va a ser difícil

Agus: Qué?

Manu: Separarnos. Nos vamos a ir a estudiar a lugares diferentes, y no va a ser lo mismo

Agus: No creo que nos separemos. No ahora, después de todo lo que pasamos. Vos los ves a Thiago y Ori distanciados? Es imposible

Manu: Solo a ellos?

Agus: Qué decís?

Manu: Y nosotros? Yo no me quiero separar de vos

Agus: -Bajando la cabeza, y casi susurrando- yo tampoco

Manu: Vamos a hacer lo posible por seguir juntos, sí?

Agus asintió con la cabeza

Agus: Yo sé que a veces parezco muy fría, pero es porque no me salen decir las cosas. Pero no por eso pienses que…

Manu: Qué?

Agus: Que no te quiero

Manu: -Sonriendo- Nunca pensaría eso. Yo también te quiero. Y a mí también me cuesta un poco, pero lo intento

Agus: Estamos bien así.

Manu: Te pido un favor

Agus: Dale

Manu: Si alguna vez nos volvemos tan asquerosos como Oriana y Thiago, dejame

Agus: Prometido

Ambos rieron, y Manuel abrazó más a Agustina. No hizo falta mucho más para que se quedaran completamente dormidos

A la mañana siguiente aún seguían en la hamaca paraguaya, ambos dormidos. Oriana se despertó y vio que Agustina no estaba en su cama

Ori: Fran, Agus ya se despertó?

Fran: no sé, yo me desperté y ya no estaba – dijo desde su cama

Ori: que raro, nunca se despierta antes, y menos se va a levantar

Oriana se levantó y en el pasillo se encontró a Bruno

Bruno: Ori, lo viste a Manuel?

Ori: no, Agus tampoco está en la pieza

Bruno: vamos a buscarlos

Ori: dale

Pero al llegar a la cocina comedor y ver que tampoco estaban tampoco estaban, Bruno salió afuera

Bruno: Ori!

Oriana fue donde estaba Bruno y ambos se miraron

Bruno: los puedo despertar?

Ori: no Bruno, no seas malo. Dejalos. A demás no creo que quieras saber lo que pasa si despertás a Agus

Ambos entraron nuevamente y en la cocina se encontraban Thiago y Francesca.

Fran: los encontraron?

Bruno: si, no es que estén tan lejos tampoco

Thiago y Francesca los miraron confundidos

Thiago: que querés decir?

Bruno: no sé, vayan a ver – dijo señalando la puerta de entrada

Ori: sos malo Bruno

Los tres se dirigieron hacia la puerta y Oriana los siguió

Fran: más tiernos! – gritó al verlos

Oriana le tapó la boca

Thiago: colorada deja de gritar!

Fran: se me escapó, perdón - susurró

Los cuatro hicieron fuerza para contener la risa por lo que había dicho Francesca. Pero no les sirvió de mucho ya que ambos despertaron. Agustina tapó su cara con ambas manos y Manuel intentaba abrir los ojos, pero la luz del sol no se lo permitía. Al ver que habían despertado los cuatro volvieron a entrar a la casa tratando de disimular. Manuel se levantó y entró a la cocina

Manu: se puede saber que hacían los cuatro mirándonos?

Fran: se puede saber que hacían durmiendo los dos ahí?

Manu: no y no me cambies de tema

Fran: es que se veían tan tiernos

Manu: nos estaban espiando

Thiago: bienvenido a mi mundo

Los cinco se sentaron a desayunar y Bruno fue afuera donde Agustina seguía en la hamaca paraguaya con los ojos cerrados

Bruno: Agus no venís a desayunar?

Agus: raja de acá negro! No me jodas!

Bruno volvió adentro

Bruno: escucharon lo que me dijo?

Ori: yo te lo advertí

Bruno: menos mal que te fuiste de al lado de ella – le dijo a Manuel

Agus: negro! Te estoy escuchando! – gritó enojada

Los cinco rieron y después de un rato Agustina entró y se sentó a desayunar.

Bruno: te levantás siempre así de loca? – le dijo a Agustina

Agustina levantó la mirada de su taza de leche y lo miró a Bruno sin contestar

Thiago: yo que vos me callo

Capítulo 41

Después de un rato, Agustina seguía sin lograr dormirse. Se levantó de su cama y se dirigió hacia la cocina para tomar un vaso de agua. Abrió la alacena y cuando quiso sacar el vaso, otro cayó al piso por accidente destrozándose en mil pedazos. Manuel seguía despierto, y al escuchar el golpe fue hacia la cocina para ver qué pasaba y al ver que era Agustina, se acercó a ella.

Manu: Mamá! Se metió otro pejelagarto!

Agus: Otro pejelagarto? Dame la pala!

Ambos comenzaron a reír de inmediato y sin poder parar. Cuando al fin lograron calmarse observaron el piso de la cocina, había vidrios por todos lados

Manu: que pasó?

Agus: se me cayó el vaso

Manu: querés que te ayude?

Agus: dale, yo voy a buscar la escoba

Manuel se puso a juntar los trozos de vidrio más grandes

Manu: Ah! La concha de la lora! – exclamó al cortarse la mano con un pedazo de vidrio

Al escuchar su grito, Agustina volvió a la cocina

Agus: que te pasó!?

Manu: me corté

Agus: esperame acá que voy a buscar el botiquín

Manuel se sentó en una de las sillas de la cocina apretándose la herida con fuerza para intentar que deje de sangrar. Agustina volvió enseguida y puso el botiquín en la mesa. Mojó un trozo de algodón en alcohol y le limpió el corte. No era grande, pero parecía bastante profundo. Por suerte luego de lo de Thiago habían sobrado vendas. Asique tomó una y le vendó la mano con cuidado para no lastimarlo

Manu: me parece que vos de acá te vas a ir con el título de medicina

Agus: me parece que sí. Voy a buscar el basurero y la escoba así termino de limpiar esto

Manu: bueno, pero tené cuidado. Queres que te ayude?

Agus: no, otra vez no. No te preocupes, total los junto con la escoba

Cuando Agustina terminó de limpiar los vidrios, ambos salieron afuera y se acostaron en la hamaca paraguaya

Capítulo 40

Después de las charlas, todos se acostaron. Ahora si ya para dormir. Oriana se quedó leyendo un rato. Miro hacia la cama de Francesca, la llamó un par de veces y comprobó que dormía. Hizo lo mismo con Agustina y como esperaba, ella si contestó, sentándose en su cama

Agus: que pasa?

Ori: si te hago una pregunta, me prometes que me la vas a contestar sí o sí?

Agus: no te voy a prometer nada porque me das miedo

Ori: dale. Respóndeme con un sí o un no y no te molesto más

Agustina la miró como dudando en su respuesta

Ori: dale, por favor

Agus: y no me molestas más

Oriana festejó

Ori: estás de novia con Manuel?

Agus: yo sabía que no tenía que aceptar

Ori: dale, contéstame ahora. Me lo prometiste. Y quiero la verdad!

Agustina se quedó pensando unos segundos

Agus: si – dijo algo tímida

Ori: yo sabía!! – Gritó en voz baja y con mucha efusividad – hace mucho? Cómo fue? Qué pasó? Contame ahora!

Agus: dijiste sí o no y no molestabas más. Esto cuenta como que me estas molestando y ya te respondí. Asique ahora me voy a dormir

Ori: no, por favor! No digo nada!

Agus: no Oriana, ya te dije que no

Ori: que mala que sos

Pero Agustina no contestó y se dio vuelta hacia el lado de la pared. No pasó mucho para que Oriana se durmiera y cuando lo hizo, Agustina salió de la habitación con mucho cuidado. Oriana se despertaba fácil y no quería que esto suceda. Fue hasta la pieza de los chicos y se acercó a la cama de Manuel

Agus: Manu – susurró

Manuel se dio vuelta al escucharla y Agustina se sentó en el piso mirándolo

Agus: te desperté?

Manu: no, que pasa?

Agus: le conté a Ori, espero que no te moleste

Manu: no, para nada. Yo no dije nada porque vos no quisiste contarles, asique por qué lo iba a hacer yo?

Agus: gracias – dijo sonriendo

Manu: no tenés porqué agradecer, Agus. Enserio

Agustina lo besó, se retiró en silencio de la habitación y se acostó en su cama todavía sonriendo

Capítulo 39

Llegó la noche y ya estaban cada uno en su habitación

Bruno: Manuel

Manu: que pasa negro?

Bruno: no nos vas a contar nada?

Manu: no

Bruno: Por qué?

Manu: porque no

Thiago. Esa no es una respuesta

Manu: para mi si

Bruno: dale

Manu: no, negro

Thiago: por lo menos explícanos porqué no nos queres contar

Manu: porque ella no quiso contarlo y voy a respetar su decisión

Bruno: más tierno – dijo burlándose

Manuel lo miró enojado

Manu: ahora si ya terminaron me voy a ir a dormir

Thiago: dale, si siempre nos contamos todos

Manu: si, pero esto es diferente

Bruno: porqué es diferente?

Manu: porque si! Dejen de tratar de sacarme información. Parecen nenes de dos años haciendo tantas preguntas

Thiago: no vamos a decir nada

Manu: ya les dije que. A parte sé que si yo te digo  a vos le vas a ir a contar a Ori

Bruno: bueno pollerudo, anda yendo afuera – le dijo a Thiago

Manu: a vos tampoco te voy a contar negro

Thiago: bien hecho. Vos envidioso porque estás solo

Bruno: estoy solo porque quiero

Manu: si, me imagino. Bien que te gusta la colorada

Bruno: cállate tarado! Mira si te escucha!

Manu: que pasa si me escucha?

Bruno: te mato

Manu: no serias capaz

Bruno: hace el intento

Manu: está bien. Sabes qué?

Bruno: Qué?

Manu: le voy a ir a decir ahora personalmente

Manuel se puso de pie como dirigiéndose hacia la puerta. Bruno también se paró para intentar detenerlo, pero ambos cayeron al piso uno sobre el otro causando un gran estruendo en el piso de madera. De pronto Francesca aparece en la puerta de la habitación.

Fran: se puede saber que están haciendo?

Manuel aún seguía debajo de Bruno

Manu: si, es que bruno quería saber si…

Pero antes de que termine la frase Bruno le dio un codazo en las costillas

Manu: si ese es tu color natural – dijo conteniendo la risa

En ese instante Thiago, que lo miraba todo desde su cama, comenzó a reír muy fuerte

Fran: son unos tarados – dijo, y se fue a su habitación

Bruno se levantó y también lo hizo Manuel

Manu: enserio pensaste que le iba a decir? – dijo todavía riendo

Bruno: sos capaz de decirle

Manu: vení negrito, dame un abrazo

Bruno lo ignoró completamente y se acostó en su cama

Manuel y Thiago comenzaron a reír

Bruno: y vos, Thiago, que ni se te ocurra decirle a Oriana

Thiago: acabas de admitir que te gusta

Bruno: y si me gusta que?

Manu: para Tyson, no te calentés

Thiago y Manuel comenzaron a reír de nuevo

Bruno: son unos idiotas

Agus: que pasó Fran?

Fran: la verdad que no tengo idea

Ori: como que no tenés idea, fuiste a ver

Fran: si, pero cuando llegué estaba Manuel en el piso con Bruno arriba y Thiago que se reía desde su cama

Ori: son unos tarados

Fran: lo mismo les dije. Tres años parece que tienen

Ori: Thiago no

Agus: ya salió a defenderlo

Ori: y a vos que te molesta? No es mi culpa que vos no defiendas a tu novio

Agus: no empieces de nuevo. Para las dos va

Fran: yo no dije nada esta vez

Agus: esta vez

Ori: bueno, por lo menos no lo negó – dijo dirigiéndose a Francesca

Agus: te estoy escuchando Oriana

Ori: bueno, no te enojes – dijo mientras le hacía señas desde su cama a Francesca

Agus: te veo también

Oriana y Francesca comenzaron a reír, y no pasó mucho tiempo para que Agustina se les uniera

Capítulo 38

Después de unos días, la pierna de Thiago ya estaba casi del todo bien. Manuel y Agustina estaban cada vez más cerca, y las sospechas de que algo pasaba entre ellos dos ya eran certezas. Por supuesto que nunca lo habían admitido. Pero ya parecía molestarles cada vez menos cuando se hablaba del tema. Ese día, después del almuerzo, Thiago convenció a Oriana de que lo acompañe a caminar. Estaba aburrido de estar tan quieto. Bruno y Francesca también quisieron ir. Agustina se negó y Manuel también lo hizo. Solo que no era por las mismas razones que ella. Era porque esta vez él tenía un plan bastante diferente.

Unos minutos después de que se fueran, Agustina estaba en la entrada de la casa. Manuel se paró en la puerta de la casa sin que ella lo viera y respiró profundo, como si juntara valor

Manu: Agus, podemos hablar?

Agus: si, que pasa?

Manu: todos estos días en los que estoy tan cerca tuyo me hacen demasiado bien, aunque sean minutos. Vos me haces bien. Me haces olvidar de todo por un rato. Nunca me pasó algo así, nunca lo sentí

Agustina lo miraba sonriendo y con los ojos luminosos

Agus: a mí tampoco. Y no sabes lo que me alegra que sea por vos

Y después de charlar un rato, Manuel por fin tomó valor para hacerle la gran pregunta

Manu: Agus, querés ser mi novia?

Agus: obvio que quiero

Manuel la besó con mucha ternura. Pero no tardaron mucho en separarse

Ori: nos pueden explicar de qué nos perdimos?

Pero ninguno de los dos contestó. Se sentían demasiado avergonzados

Bruno: si, cuenten ahora

Agus: yo no pienso explicarles nada – dijo entrando a la casa

Manuel los miró y después de unos segundos recién habló

Manu: porque volvieron tan rápido?

Ori: a vos se te pasó rápido, nosotros fuimos al parque de siempre

Bruno: o mejor dicho a ustedes. Veo que estaban entretenidos

Fran: vos tampoco pensás contar nada?

Manu: no. Si ella no les quiso contar, no les voy a contar yo - dijo entrando a la casa

Capítulo 37

Agus: volvés a gritar y te depilo toda la pierna!

Thiago: no puedo no gritar! Duele tonta!

Manu: no, te re bardeó!

Bruno: se fue al carajo

Los tres rieron ante la mirada molesta de Thiago

Manu: Ori! Ya podés venir si querés! – gritó

Oriana se acercó despacio para asegurarse de que no le estén mintiendo y abrazó a Thiago

Ori: perdón, mi vida

Thiago: no me pidas perdón, vos no tenés la culpa

Thiago se puso de pie con sumo cuidado y la abrazó

Agus: todo muy lindo, pero vamos a tratar de no estar mucho arriba de este piso, faltaría que se rompa de nuevo

Fran: se rompió por la tormenta no?

Manu: yo creo que sí, se debe haber humedecido demasiado la madera

Bruno: vamos a tratar de no estar todos juntos acá, por lo menos hasta que el sol la seque

Agus: y vos rubio, siempre metiendo la pata

Thiago: que graciosa que estamos hoy

Ori: no se te va a infectar eso no?

Thiago: no creo, tu amiga me tiró ocho litros de alcohol arriba

Agus: de nada, Thiaguito. Cuando quieras

Agustina se ofreció a cocinar a la noche ya que Oriana le prohibió a Thiago que lo hiciera. Cuando la cena estuvo lista, todos se sentaron a comer. De repente Thiago pegó un grito que asustó a todos

Agus: que tenés ahora

Fran: perdón, Thiago!!!

Francesca se paró y lo abrazó a Thiago, quien estaba con su cabeza apoyada en la mesa del dolor

Agus: colorada, jodeme que le pateaste la pierna

Manu: que puntería tenés eh. No le podías patear la otra?

Fran: basta! Me hacen sentir mal! Perdón Thiago, enserio

Pero los cinco empezaron a reír

Fran: de que se ríen ahora?

Ori: de vos! Mi amor estás bien? – dijo dirigiéndose a Thiago

Thiago: creo que si

Thiago se tocó la pierna

Thiago: Agus, me parece que vas a tener que buscar el algodón de vuelta

Agus: te sangra?

Thiago asintió con la cabeza

Agus: colorada, te voy a matar

Fran: perdón!

Thiago: deja de pedir perdón, ya está Fran, fue un accidente

Agustina volvió con el algodón empapado en alcohol y se sentó en una silla al lado de Thiago

Agus: a ver, dame la pierna

Thiago: no me la puedo sacar todavía

Agus: enserio! Deja de hacerte el gracioso! Apoyala en mi pierna

Ni bien Agustina apoyó el algodón, Thiago pegó un grito

Agus: no empieces rubio, quedate quieto. Vamos a tener que ponerte algo acá, porque te va a seguir sangrando cada vez que lo roces o golpees con algo.

Bruno: en el botiquín había de esas curitas grandes. Las busco?

Agus: dale

Agustina estaba abriendo el empaque de la bandita y se la estaba por pegar

Thiago: pará! Después como me despego eso de la pierna!?

Agus: no sé, ese ya no es mi problema. Depilate la próxima – dijo bromeando

Después de que terminaran con todo, se fueron a dormir. Había sido un comienzo de año bastante accidentado

Capítulo 36

A la mañana siguiente seguían sin luz. La tormenta había cortado varios cables, quebrado ramas y hasta incluso árboles enteros. Thiago, Manuel y Bruno salieron a la playa para buscar la mesa que habían dejado afuera a la noche, ya que la tormenta no les dio tiempo a que la entraran a la casa. Por supuesto que no estaba donde la habían dejado, sino varios metros más adelante, porque al ser una mesa plástica era más fácil que el viento la desplazara. Manuel y Bruno la levantaron uno de cada extremo para entrarla a la casa. Al pasar por la galería de la casa sintieron que el piso de madera crujía, pero no le dieron importancia. Thiago venía detrás de ellos y al pasar por las mismas maderas que Manuel y Bruno, dos de estas se quebraron haciendo que su pierna pasara hacia abajo quedando atrapada entre ellas. Desde su pie hasta su rodilla quedaron bajo el piso. Thiago dejó salir un grito de dolor. Todos salieron afuera y lo ayudaron a salir. Su pierna tenía múltiples cortes a causa de las maderas, astillas clavadas y varios raspones. El corte que más les preocupaba era el que tenía en la parte frontal de su pierna, tenía unos 5cm de largo y sangraba mucho. Oriana se fue dentro de la casa, pues la sangre le daba tanta impresión que sentía que iba a desmayarse, Francesca la acompañó.

Manu: negro llama a la ambulancia!

Bruno: si, yo se portugués ahora

Agus: tiene razón Manu, como queres que le entiendan. Además ni siquiera sabemos la dirección de esta casa. Y no podemos hacerlo caminar ni llevarlo hasta allá arrastrando

Thiago: bueno, tiene que haber algo que sirva en esta casa!

Bruno: yo voy a buscar una silla para que se siente

Agus: Manu, tráeme alcohol, algodón y unas pinzas de depilar

Manu: bueno, voy a ver que encuentro

Bruno trajo la silla y ayudo a Thiago a sentarse y se fue con Manuel para ayudar a buscar las demás cosas

Thiago: vos estás loca si pensás que voy a dejar me pases alcohol por ahí

Agus: tenés algo mejor?

Thiago no contestó

Agus: me lo imaginé

Manuel y Bruno volvieron con muchas cosas, desde alcohol hasta vendas

Agus: de adonde sacaron todo eso?

Bruno: encontramos un botiquín

Agustina se sentó en el piso de frente a la silla de Thiago y comenzó a pasarle el algodón por las heridas. Se podía notar las expresiones de dolor en la cara de Thiago cada vez que ella lo tocaba. Cuando terminó de limpiarle toda la sangre de la pierna tomó las pinzas

Thiago: que vas a hacer con eso?!

Agus: te tengo que sacar las astillas, o te las pensás dejar de adornó?

Thiago: bueno, está bien. Pero ojo con lo que vas a hacer. Manu, podés ir a ver como esta Ori?

Manu: si, ahora voy

Thiago tenía astillas de todos los tamaños, las más pequeñas eran las más complicadas de sacar ya que le arrancaba con ellas varios pelos, lo que hacía gritar a Thiago, y provocaba la risa de Bruno

Thiago: me estás haciendo mal!!

Agus: y bueno tarado! Que queres que haga? No las puedo sacar sino

Manu: estás bien, Ori?

Ori: si, gracias. Thiago cómo está?

Manu: bien, Agus lo está ayudando. Pero por lo que se ve no fue tan grave como parecía

Ori: decile que me perdone por no ayudarlo, enserio

Manu: no te preocupes, ya está todo bien

Oriana le sonrió, pero en verdad le dolía no haber podido ayudarlo