Capítulo 31

Bruno: que hacen Manuel y Agustina que siguen durmiendo?

Thiago: no sé, cuando se levanten se calentaran la comida

Ori: si, porque yo tengo hambre

Fran: si, yo también

Bruno: bueno, vamos a comer entonces

Fran: en que andarán estos dos

Ori: es la segunda noche que hacen esto, ya no me parece ninguna casualidad

Bruno: y bueno, la otra noche que yo los dejé solos Francesca no me dejo venir a ver que hacían, pero se quedaron más de una hora acá afuera

Fran: ah, ahora yo tengo la culpa

Ori: está mal espiar a las personas, se los vengo diciendo desde que llegamos

Bruno: ellos lo hacen todo el tiempo, se las debemos

Fran: igual no voy a mentirles, me encantaría ver en que andan

Ori: a mí también, pero no voy a hacer lo mismo por lo que los reto

Fran: igual ahora que lo pienso me parece que yo lo vi anoche a Manu en la pieza

Thiago: como que lo viste en la pieza?

Fran: si, yo me había dormido hacia bastante, y me desperté cuando el entró. Ya era casi de día creo.

Ori: pero que pasó? Agustina estaba ahí?

Fran: si, bueno en realidad el la trajo, pero después no me acuerdo de nada más. Creo que me volví a dormir

Thiago: ah pero entonces es enserio que andan en algo

Bruno: para mi si, ayer esquivaron el tema como los mejores

Ori: bueno, igual chicos yo creo que si están en algo hay que dejar que nos lo cuenten ellos. Saben como son de negadores con este tema. Y más Agustina

Fran: igual es re tierno que la haya llevado hasta la habitación

Bruno: y si, que queres que la deje tirada?

Ori: no tonto, porque la podría haber despertado

Thiago: si, en eso tiene razón

Bruno: andá vos, vendido

Fran: Bruno! No seas así

Ori: si la llevó cuando era de día tiene que haber sido más de las cinco y media de la mañana. Con razón siguen durmiendo

Thiago: si, pero no entiendo que hacían, adonde estuvieron hasta esa hora

Fran: además yo vi cuando Agus se fue a dormir. Nos acostamos al mismo tiempo

Bruno: si, con Manuel lo mismo. Es más, se acostó antes que yo

Thiago: ustedes lo dijeron, se acostaron

Ori: si chicos, miren si nunca se durmieron

Bruno: no sé, yo cuando me duermo, me duermo. No escucho más nada

Ori: con razón Agus está durmiendo con la ropa de ayer

Bruno: y si faltaría que encima le ponga el pijama

Ori: Bruno, no se puede hablar con vos

Bruno rió

Ori: vamos a dejar de sacar conclusiones. Si están en algo supongo que nos van a contar. Además se pueden despertar en cualquier momento

Fran: imagínate si nos escuchan hablar de ellos dos

Thiago: nos matan

Pero ninguno se despertó si no hasta cerca de las cuatro de la tarde. Agustina se cambió y salió de la habitación. En el pasillo se encontró con Manuel

Manu: adivino, te acabas de levantar vos también

Agus: sí – sonrió – vos me trajiste hasta acá no?

Manu: si, te vi tan dormida que me dio lastima despertaste. Y por lo visto iba a ser imposible

Agustina rió

Agus: bueno, gracias

Manu: de nada. Vamos a comer?

Agus: dale

Bruno y Francesca estaban en la playa y Thiago y Oriana habían ido a caminar un rato. Se sentaron en un banco de un parque hermoso que se habían encontrado en el camino y se pusieron a charlar antes de emprender el regreso.

Fran: Bruno! Me parece que te está sonando el celular!

Bruno: hola?

Valeria: hola! Como estas hijo?

Bruno: bien, y vos?

Valeria: muy bien

Bruno: pasó algo?

Valeria: no, está todo bien. Como la están pasando?

Bruno: re bien. Como está Cami?

Valeria: bien, queres que te pase con ella?

Bruno: dale

Cami: hola!

Bruno: hola hermosa!

Cami: hola hermoso! – dijo imitándolo.

Camila era la hermana menor de Bruno. Se llevaban 10 años de diferencia

Bruno: que estuviste haciendo todos estos días?

Cami: nada, ayude a papá a llenar la pileta y ahora me meto todo el tiempo. Pero me aburro sin vos

Bruno: ya voy a volver y voy a jugar a lo que quieras

Cami: a lo que yo quiera?

Bruno: no te ilusiones, es una forma de decir. Y nada de chicos vos. Hasta que cumplas los veinticinco no quiero ver aparecer a ninguno en casa

Cami: que hasta los veinticinco nene! Falta mucho para eso! No puedo esperar tanto

Bruno: a quien tenés que esperar?

Cami: no te importa

Bruno: si vos me decís yo te digo algo

Cami: a Lucas

Bruno: y quien es Lucas?

Cami: el vecino de Delfi

Bruno: no vas más de Delfi entonces

Cami: por qué?!

Bruno: porque no

Cami: pará, dijiste que me ibas a decir algo

Bruno: algo

Cami: Bruno, que malo que sos!

Bruno: yo no soy malo. Tengo que cortar enana. Te amo

Cami: chau, yo también

Fran: estabas hablando con tu hermanita?

Bruno: si, por?

Fran: sos un tierno!!

Bruno: no soy tierno

Fran: si sos tierno

Bruno: bueno, basta. No discutamos eso

Fran: igual aunque no quieras admitirlo sos re bueno

Bruno la miró enojado

Fran: bueno está bien, no dije nada. Cuantos años tiene?

Bruno: siete

Fran: la queres mucho no?

Bruno: como no la voy a querer, la amo! Es una genia la enana

Fran: se nota

Francesca sonrió, nunca había visto ese lado de Bruno. Le provocaba mucho amor y ternura

Faltaban menos de tres días para que llegue el cumpleaños número  18 de Agustina y trajera con su final el comienzo de un nuevo año.

Capítulo 30

Después de comer Oriana estaba leyendo en la hamaca paraguaya

Thiago: que lees?

Ori: “Hush Hush”, es la historia de un ángel caído que se enamora de una humana. Es re tierna

Thiago: no más que yo

Ori: obvio, nada es más tierno que vos – dijo y le dió un beso en la mejilla

Thiago sonrió y se subió a la hamaca con Oriana

Ori: pará, quédate quieto que tengo miedo de que se corte

Thiago: no se va a cortar mi vida, te molesto?

Ori: no, nunca molestas. Quédate si queres

Thiago: obvio que quiero – dijo sonriendo y besó a Oriana

Y así se quedaron, acostados los dos en la hamaca. Mientras Oriana leía, Thiago se quedó a su lado en absoluto silencio

Un par de días después Manuel y Agustina estaban más cerca que nunca, obviamente nadie más lo sabía. Aunque algo sospechaban, nadie decía nada.

Esa noche, Agustina no podía dormir y después de intentarlo por una hora decidió salir a la playa. Se paró de frente al océano mirando hacia la nada. Manuel se acercó a ella, la abrazó desde atrás y le dió un beso en la mejilla.

Agus: vos tampoco podes dormir?

Manu: estuve a punto, pero te vi salir y quise venir con vos.

Agustina sonrió. Era un lado de Manuel que nunca había visto, pero sin embargo había soñado tantas veces con estar así con él. A él le pasaba lo mismo, no se arrepentía de haber juntado el valor para decirle lo que sentía por ella. Y no habría podido salir mejor para ninguno de los dos.

Manuel se sentó en la arena y se apoyó en un tronco. Agustina se sentó a su lado y se apoyó en el mientras Manuel la abrazaba. Se quedaron así por mucho tiempo, se transmitían tanta paz. No se percataron del tiempo que había pasado tras charlas y ese hermoso paisaje, y cuando se dieron cuenta ya estaba amaneciendo pero no les importó mucho, no todos tenían la oportunidad de ver  el sol asomándose tras el océano

Manu: Agus, tendríamos que ir yendo no? No nos vamos a levantar más mañana

Pero agustina no contestó, se había dormido. A Manuel le dió lastima despertarla así que con mucho cuidado se puso de pie y la levantó con sutileza para llevarla hasta su cama. La dejo con cuidado, la tapó y le dió un beso. Vio que Oriana otra vez no estaba en su cuarto, pero esta vez ya se imaginaba donde estaba. En silencio se fue a su habitación y enseguida se quedo dormido

Capítulo 29

Se quedaron los dos otra vez en silencio, uno apoyado en el otro, mirando las estrellas y con una sonrisa que parecía no querer irse de sus caras.

Entraron a la casa y se fue cada uno a su habitación. Agustina no entendía nada. Bruno estaba en la cama de Oriana y ella no estaba. No pasaron muchos segundos para que Manuel apareciera en su cuarto también confundido

Manu: que hace el negro durmiendo acá?

Agus: no tengo idea. Thiago no está en tu pieza no?

Manu: no, no sé dónde está

Agus: creo que yo si se. Debe estar en la habitación de al lado con Ori.

Manu: yo no me voy a ir a dormir solo

Agus: a mí no me mires, llevatelo al negro

Manu: bueno, ayúdame a despertarlo

Agustina estaba por sacudir a Bruno para que se despierte cuando Manuel la frena

Manu: pará, yo tengo una idea mejor. Vení, seguime

Los dos fueron a la cocina y abrieron el congelador. Agustina fue a buscar un balde y Manuel sacó la bolsa de hielo. Llenaron el balde y se dirigieron otra vez hacia la habitación de las chicas. Se pararon uno a cada lado de la cama de Oriana y Manuel vació el balde de hielo sobre Bruno. No le llevo mucho tiempo despertarse y salió de un salto de la cama.

Manu: vamos a dormir negro?

Bruno: te voy a matar!!

Manu: bueno, pero antes vamos a dormir que tengo sueño

Agustina rió al escuchar que seguían pelando mientras caminaban que caminaban por el pasillo para llegar a su cuarto

Al día siguiente los últimos en despertarse fueron Manuel y Agustina, que se habían ido a dormir un rato antes de las cuatro de la mañana. Cuando se levantaron ya estaban poniendo la mesa para almorzar y cuando estuvo lista todos se sentaron a comer

Ori: alguien me puede explicar porque mi cama esta mojada?!

Agustina y Manuel se miraron e intentaron no reír

Bruno: no sé, pregúntale a los dos que se estuvieron haciendo los graciosos anoche

Oriana entendió de inmediato de quienes hablaba Bruno

Ori: yo ya no se para que pregunto si son siempre ustedes dos. Que hicieron ahora?

Bruno: yo me dormí en tu cama y no tuvieron mejor idea que despertarme con un balde de hielo

Ori: a quien se le ocurre tirar hielos en una cama? O sea es obvio que cuando se derritan van a mojar todo, encima en la mía.

Agus: es agua, ya se va a secar

Manu: si, sácalo afuera

Ori: ustedes lo van a sacar afuera, y les conviene que se seque

Bruno: otra cosa, que hacían los dos solos afuera y porque tardaron tanto? Porque yo me vine adentro como a las dos y cuando ustedes me despertaron ya eran las tres y media

Los cuatro los miraron como esperando una respuesta

Agus: negro, vos y tus preguntas

Manu: estábamos hablando? No podemos ahora?

Bruno: ya quedo muy metido si pregunto de que hablaban no?

Agus: la verdad que sí

Los cuatro siguieron comiendo. Agustina y Manuel, que estaban sentados en frente, se sonrieron. Solo ellos sabían lo que había pasado  y preferían que siga siendo así.

Capítulo 28

Los dos quedaron en silencio, ni siquiera se miraban. Nunca habían quedado completamente solos, excepto las veces que planeaban una de sus tantas bromas. Tal vez tenían miedo de lo que el otro podía llegar a decir, o de lo que podría pasar. Los dos sabían lo que sentían el uno por el otro, aunque nunca hablaran de eso.

Por otro lado Thiago y Oriana estaban en la habitación doble. Les encantaba estar juntos pero viviendo con sus amigos no tenían mucho tiempo para estar a solas. Siempre tenían de que hablar. Se contaban todo.

Ori: y cuando terminemos de estudiar? Yo me voy a tener que ir a vivir a Buenos Aires

Thiago: no me importa, yo voy con vos adonde vayas

Oriana sonrió sin poder evitarlo. No podía creer como había desconfiado de él

Fran: vos dejaste a Manu y a Agus solos?

Bruno: sí, querés ir a ver que hacen?

Fran: no, no seas malo. Quedate acá

Bruno: dale, si vos también querés ir

Fran: un poquito, pero está mal. Dejalos solos

Bruno: bueno, está bien. Me quedó acá

Bruno se quedó dormido en la cama de Oriana. Francesca lo vió pero no quiso despertarlo, así que lo dejo que duerma, después de todo ni siquiera sabía si Oriana vendría a dormir. Después de leer un rato se fue a bañar y se acostó.

Manu: Agus, no sabía si decírtelo o no pero…

Agus: que pasa?

Manu: vos me gustas mucho. No sé si a vos te pasa lo mismo o qué, pero no podía guardármelo más

Ella lo miró a los ojos y sonrió

Manu: eso quiere decir que yo a vos también no?

Agustina lo abrazó muy fuerte. A Manuel le sorprendió, ya que nunca abrazaba a nadie. Entonces el también la abrazó. Cuando se separaron Manuel la miró a los ojos y sin dudarlo la besó dulcemente en los labios.

Capítulo 27

Manuel espero un rato para que no sospecharan y fue adentro con Agustina

Manu: Que planeaste ahora?

Agustina le conto lo que quería hacer y Manuel obviamente estuvo de acuerdo

Agus: igual te llame a vos porque eras el único que estaba de frente y me ibas a ver. No te creas que te vas a salvar de todas

Manu: de todas formas no iba a decir nada

Agus: no podía arriesgarme

Manu: me podes decir de adonde sacaste eso?

Agus: eso no importa ahora. Hay que apurarnos antes de que vengan adentro

Manu: bueno dale. Cómo hacemos?

Agus: hay tiempo antes de que explote. La mecha es larga. Lo prendemos adentro para que no nos vean y vos llevala caminando atrás, déjalo caer y nos sentamos

Manu: dale

Y así lo hicieron. Cuando estuvieron sentados no iban a pasar muchos segundos más para que explote. Era de las famosas “metralleta” que consistía en varios cuetes unidos que explotaban bastante fuerte.

Ori: que estaban haciendo ustedes dos adentro?

Pero antes de que llegaran a contestarle se escuchó la explosión. La primera reacción de todos fue tomarse la cabeza, no entendían nada. Pero las explosiones no duraron más de cinco segundos y toda la confusión se les paso cuando vieron a Agustina y Manuel muertos de risa e l arena.

Ori: dejen, no me expliquen nada. Esta vez se pasaron

Thiago: enserio, dejen de reírse. Casi nos da un infarto

Fran: están locos

Bruno: de adonde sacaron eso

Agus: tengo mis contactos

Ori: deja de hacerte la viva, casi nos matan del susto

Pero de todas formas lo que sus amigos le dijeron no parecía servir de nada porque no podían dejar de reírse

Manu: se tendrían que haber visto

Thiago: no es gracioso

Agus: sí es

Ori: espero que no tengas más porque la próxima te mato

Pero como siempre después de que todo pasó los seis rieron

Thiago: qué hora es?

Agus: las dos menos veinte

Fran: yo me voy a dormir

Agus: Francesca que aburrida

Ori: si, yo también me voy

Thiago: y yo

Manu: que raro

Agus: bueno, quedamos nosotros tres

Bruno: no, yo también me voy

Manu: negro, no seas así y volvé ac

Pero Bruno no contesto y se fue adentro. La razón por la que se iba no era el sueño, si no dejarlos solos

Capítulo 26

Pero antes de que terminaran de hablar Manuel y Agustina abrieron la puerta

Manu: yo escuche un “te amo” y de los dos. Yo digo que los dejemos salir – dijo mirando a Agustina

Agus: Yo igual. Salgan si quieren, o no

Ori: otra vez escuchando atrás de las puertas?

Thiago: son dos pendejos!

Agus: Bajen el tonito que si no fuera por nosotros todavía estarían sin hablarse

Manu: exactamente

Thiago: pero eso no les da derecho a escuchar nuestras conversaciones!

Manu: bueno, tendrían que agradecernos en lugar de retarnos

Agus: si, que para eso vuelvo a mi casa

Manu: y? van a salir o se quedan acá?

Thiago: afuera o adentro van a seguir escuchando lo que hablamos

Manu: y pero si no como íbamos a saber si abrirles o no

Ori: podíamos avisarles

Agus: y como les creíamos? Se podrían haber puesto de acuerdo para que les abramos sin haber hablado

Thiago: no, porque yo no iba a dejar que se fuera esta vez, no metan excusas

Ori: si, porque los conocemos demasiado

Manu: bueno, ahora les vamos a ir a contar al negro y a la colo que se reconciliaron

Ori: paren, quien dijo que yo lo perdoné?

Thiago: que?! – dijo asustado

Ori: era broma – dijo y lo besó

Manu: Ei paren!

Agus: si! Que para eso los encerramos de nuevo

Los cuatro rieron y fueron afuera donde estaban Bruno y Francesca sentados en unos troncos que había en la arena en el frente de la casa

Bruno: veo que otra vez su plan volvió a funcionar

Agus: obvio negro.

Manu: nuestros planes siempre funcionan

Los cuatro se sentaron con Bruno y Francesca. Después de un rato Agustina se fue y entró a la casa. Manuel era el único que estaba sentado de frente a la casa, ya que a los demás les quedaba de espaldas por la ubicación de los troncos. Agustina después de un rato se asomó por la puerta y le hizo unas señas a Manuel, que entendíó todo de inmediato. Otro de sus planes estaba en marcha y esta vez tenía cuatro víctimas. 

Capítulo 25

Ori: no quiero saber lo que pasó

Agus: bueno, sabes qué? Hace lo que quieras

Y diciendo esto se fue dejando a Oriana sola, quien quedó pensativa y todavía con algo de tristeza en su mirada.

Se sentaron todos a la mesa. El almuerzo transcurrió con tanto silencio que se tornó incómodo. Y así transcurrió casi toda la tarde. Pero Manuel y Agustina estaban ideando un plan: ya los habían unido una vez y podían lograrlo de nuevo.

Thiago, por su parte, no se iba a rendir tan fácil. Ya era la quinta vez en el día que intentaba lograr que Oriana lo escuche. Obviamente sin resultados.

Manu: que hacemos?

Agus: yo digo que los encerremos

Manu: vos decís?

Agus: si, es la única forma. Así Ori no puede irse a ninguna parte y no le va a quedar otra que escucharlo

Manu: pero entonces Thiago tiene que saberlo porque si no como vamos a hacer llevar a los dos engañados a la misma habitación. Cuando Ori lo vea entrando se va a querer ir

Agus: tenés razón. Entonces Thiago ya va a estar adentro

Y así fue. Esa misma noche después de cenar y de haberle explicado el plan a Thiago todo se puso en marcha. Thiago estaba en la habitación donde se encontraba la cama matrimonial, esperando a Oriana.

Agus: Ori vení a ver esto!! Rápido!!

Ori: qué? Que pasa?

Agus: ya vas a ver vení!!

Entonces Oriana la siguió hasta la habitación y cuando entró lo vio a Thiago. Se dio vuelta para preguntarle a agustina que pasaba, pero agustina ya no estaba adentro. Si no que estaba de afuera cerrando la puerta con llave. Entonces entendió todo

Agus: hasta que no hablen y lo arreglen de acá adentro no salen

Manu: y si es necesario dejarlos una semana ahí adentro, lo vamos a hacer

Dicho esto los dos se retiraron de al lado de la habitación

Thiago: parece que no te queda otra que escucharme. Déjame que te explique

Ori: que me vas a explicar? Que te agarraste a la primera que se te cruzó por adelante?

Thiago: es que no fue así! Escúchame!

Entonces Oriana lo dejo hablar y cuando Thiago termino de contarle lo que había pasado esa noche, ambos se quedaron callados

Ori: me cuesta mucho creerte

Thiago: Ori, mirame a los ojos. Enserio crees que yo podría lastimarte? Que soy capaz de hacerte esto? Yo no soy así y lo sabes. Te amo y no me importa nadie más que vos. Te volvería a elegir una y mil veces más

Oriana hizo un esfuerzo por contener las lágrimas pero fue en vano y sin dudarlo abrazó a Thiago como nunca había abrazado a nadie

Ori: perdoname, enserio. Fui una idiota

Thiago: no tengo nada que perdonarte. Yo te lastimé

Ori: pero yo no confié en vos, que es todavía peor. Te amo

Thiago: Yo también te amo

Capítulo 24

Después de 20 minutos llegaron a la casa y Oriana se sentó en la pequeña escalera de la entrada. Agustina se sentó a su lado.

Agus: Ori, querés que hablemos?

Dicho esto Oriana comenzó a llorar nuevamente y apoyó su cabeza en el hombro de su amiga. Agustina no intentó frenarla, dejó que se desahogara. Después de un rato Oriana ya había logrado calmarse pero sin embargo las dos se quedaron en esa posición por algunos minutos, sin decir nada. Y no pasaron muchos más para que llegaran los demás. Thiago fue el único que no entró a la casa, como si los demás supieran que debían dejarlos solos. Él se sentó a su lado.

Thiago: Ori, podemos hablar?

Oriana no contestó.

Thiago: si no querés hablar ahora, no te voy a obligar. Mañana hablamos. Te amo, nunca te olvides de eso.

Oriana quedó mirando a la nada. La última frase que Thiago había pronunciado le quedó sonando en su cabeza. Tenía muchas ganas de decirle que ella también, pero su orgullo no se lo permitía.

Eran las dos de la tarde cuando Manuel, que era el único que faltaba despertarse, apareció en la cocina donde Thiago estaba cocinando como siempre.

Manu: pudiste hablar con Ori?

Thiago: no, todavía no quiere escucharme. Me muero si la pierdo.

Manu: bueno Thiago, pero pensá que también es difícil para ella

Thiago: si lo sé, me siento tan mal. No la puedo ver así, y menos por mi culpa

Manu: igual si es como vos decís, vos no tuviste la culpa de nada. No te castigues

Thiago: no puedo no sentirme culpable, la amo

Agus: Ori, tendrías que escucharlo a Thiago

Ori: no puedo, yo confié en el Agus

Agus: es que las cosas no son como vos pensás. Igual  prefiero no meterme. Esto tienen que arreglarlo ustedes. Pero enserio, escuchalo. Te va a hacer bien saber lo que pasó

Capítulo 23

Agus: Fran, seguila, anda a buscarla. Y vos desaparecé de acá – dijo dirigiéndose a Barbie
Francesca salió atrás de Oriana para no perderla. Barbie, por su parte se fue hacia donde estaba su amiga.
Agus: Thiago! Me podes explicar que es esto?!
Thiago: Agus te juro que yo no fui! Por favor, tenés que creerme, yo no soy así!
Agus: ya sé que no sos así, pero con lo que vi es difícil creerte.
Thiago: Agus mirame, yo la amo a Ori, es lo mejor que me pasó en la vida. Nunca haría nada para lastimarla. Además pensá: si yo lo hubiera querido hacer a propósito no lo haría acá enfrente de toda la gente. Me iría afuera.
Agus: bueno está bien, te creo. Pero Ori no te va a perdonar tan fácil. Imagínate como se debe sentir ahora. Igual te voy a ayudar.
Thiago: Gracias!! – dijo, y abrazó a Agustina
Agus: bueno, de nada. Pero ya me podés soltar. Ahora me podés decir qué pasó?
Thiago: Yo estaba acá en la barra esperando y vino, se acercó y me empezó a hablar. Intenté ignorarla pero fue imposible. Hasta le dije que tenía novia y me dijo que total no se iba a enterar de nada, entonces me agarró y besó. No podía sacármela de encima, que querías? Que le pegue?
Agus: Thiago, por favor jurame que estás diciendo la verdad
Thiago: enserio, te lo juro
Agus: Okey, te creo. Igual esa mina hacia toda la noche que te estaba mirando
Thiago: Ni la vi. Ahora que hacemos?
Agus: ya sé que voy hacer, esperame acá y no te muevas
Thiago: para Agus, adónde vas?
Pero Agustina no respondió y siguió caminando hacia donde estaban Barbie y su amiga.
Agus: rubia!
Barbie: que pasa?
Agus: a vos que te pasa!? sos con todos los chicos así?
Barbie: ah, ya entiendo. Vos sos la amiga de Thiago
Agus: si, y de su novia también
Barbie: la chica que se fue llorando?
Agus: si, ella
Barbie: perdón, yo no sabía que tenía novia
Agus: claro, ahora me vas a decir que no sabías nada?
Barbie: y si sabía qué?
Agus: me voy a ahorrar comentarios. Ahora vas a ir y le vas explicar a la novia todo esto. Porque ninguno de los dos se lo merecía  y fue tu culpa
Barbie: y si no quiero?
Agus: no, es que yo no te pregunté qué es lo que querías
Olivia: Barbie anda, mirá si te hace algo – le dijo al oído
Barbie: bueno está bien. Voy a ir
Agus: ah, me olvidaba. Cómo te llamas?
Barbie: Barbie
Agus: y sí, tenía que ser. Rubia y hueca – susurró por lo bajo
Barbie: perdón, que dijiste?
Agus: nada, seguime
Llegaron hasta donde estaban Francesca y Oriana, quien seguía llorando en el hombro de su amiga.
Agus: Ori, Barbie vino explicarte lo que pasó
Ori: que quiere explicar!? Que se vaya, no quiero escucharla!!
Agus: está bien, pero escuchalo a Thiago por lo menos
Ori: menos! No los quiero escuchar a ninguno de los dos – decía todavía llorando
Agus: bueno rubia, mejor andate
Y dicho esto, Barbie dió media vuelta y desapareció entre la multitud
Ori: Agus, me quiero ir. Por favor
Agus: bueno está bien, vamos.
Fran vos anda a buscar a Thiago en la barra y vayan con los chicos. Igual explícales lo que pasó porque Manuel y Bruno no saben nada. Yo me voy con Ori – le dijo Agustina por lo bajo
Decidieron ir caminando para tomar un poco de aire. Ninguna habló en todo el camino. Agustina prefería dejar que se calme un poco, que pudiera pensar. Pero sabía que no sería fácil

Capítulo 22

Ya se encontraban en el boliche. Era enorme y a pesar de que se podía considerar que todavía era temprano, ya estaba lleno de gente. Intentaban no separarse mucho porque era muy difícil que se volvieran a encontrar, así que trataban de quedarse siempre en el mismo lugar para encontrarse más fácil si alguno llegaba a separarse. Pero antes de permanecer en un punto fijo, decidieron ir los seis juntos a recorrer el lugar.

Agus: Ori, mira la rubia esa. Hace tres horas que lo mira a Thiago

Ori: que lo mire todo lo que quiera, yo confío en el

Agus: si, en la que no confío es en la mina esa. Tiene una pinta de…

Oriana le tapó la boca antes de que siguiera

Ori: ahorrate tus comentarios por que ya se lo que vas a decir

Agus: bueno, pero es así

Ori: cuando tenés razón, tenés razón

Ambas rieron

Manu: y si nos quedamos acá?

Bruno: si, está bueno este lugar

Thiago: Dale, yo voy a buscar algo para tomar

Bruno: tráeme fernet

Agus: negro, aflojale al fernet! Aparte estamos en Brasil!

Manu: si! Anda a saber que venden acá

Bruno: no quiero nada entonces

Ori: ponele que te creemos que no vas a tomar nada

Agus: ni vos te la crees negro

Bruno: no, la verdad que no

Todos rieron. Conocían demasiado a Bruno como para saber que no podría resistirse.

Thiago se dirigió hacia la barra. Había mucha gente por lo que tuvo que esperar un largo rato. Allí se encontró con la rubia que tanto lo miraba y no había sido ninguna casualidad.

-Minutos antes-

Olivia: Barbie mirá! Está yendo el rubio a la barra

Barbie: por fin se separó de los amigos. Esperame acá que ya vuelvo

Olivia: enserio lo vas a hacer?

Barbie: obvio, yo no arrugo y lo sabes

Olivia: igual creo que una de esas tres chicas es la novia. Y tiene cara de bueno, para mí no te va a dar bola. Y menos con la novia acá

Barbie: siempre consigo lo que quiero. No me subestimes

Olivia: y si son de acá? No te va a entender nada

Barbie: no. Para mí que estos vienen de Argentina igual que nosotras. No parecen de acá. Y si no quédate tranquila que lo voy a conseguir igual

Olivia: hace lo que quieras

Barbie: es lo que pensaba hacer. Ahora sí, ya vuelvo

-Ahora-

Barbie: hola hermoso – dijo en el oído a Thiago

Este trató de ignorarla, de hacer como si no la escuchara. Pero entonces Barbie dio la vuelta y se le paró enfrente

Barbie: no sos de acá no?

Thiago: no, soy de Argentina

Barbie: Ah, igual que yo

Thiago la miró y aparto la vista de ella rápido. Sabia donde quería llegar y él no quería saber nada.

Barbie: y cómo te llamas? – insistió

Thiago: Thiago, y vos? – pregunto para intentar no ser descortés

Barbie: Bárbara, pero prefiero que me digan Barbie. No querés ir afuera un rato? Acá no se puede hablar, ni nada

Thiago: no gracias. Tengo que volver con mi novia y mis amigos – dijo intentando advertirle

Barbie: así que tenés novia?

Thiago: Sí

Ori: está tardando mucho. Yo lo voy a buscar

Agus: debe estar lleno de gente

Ori: y si le paso algo?

Agus: Ori, no le va a pasar nada

Ori: no importa. Yo lo voy a buscar igual

Agus: bueno, yo te acompaño

Fran: dale, yo también voy

Agus: chicos, ustedes espérennos acá

Manuel: está bien

Barbie: bueno, pero tu novia no tiene por qué enterarse

Thiago: de qué?

Barbie: de esto

Y dicho esto Barbie tomó a Thiago del rostro y lo besó. Y aunque Thiago intentara zafarse era inútil.

Ori: Thiago!!

Al escuchar el grito de Oriana, Barbie soltó a Thiago inmediatamente. Oriana intentó contener las lágrimas sin lograr nada y salió corriendo.

Capítulo 21

Las 00:00 llegaron anunciadas por fuegos artificiales. Los seis se pusieron de pie para brindar por aquella nueva navidad que llegaba.

Fran: Yo brindo por la amistad, creo que es lo más importante que hay

Thiago: y por el amor – dijo mirando a Oriana

Más tierno! – dijeron Agustina y Manuel a coro, y empezaron a reír por la coincidencia y porque otra vez los habían avergonzado

Ori: arruinan todos los momentos, no se puede decir nada

Fran: bueno basta no peleen

Bruno: vamos más lejos de la orilla así vemos mejor los fuegos artificiales

Y así se quedaron los seis un largo rato. Mirando al cielo y sonriendo quien sabe por qué motivo. La cabeza de Oriana estaba apoyada en el hombro de su novio, mientras que él la abrazaba. Thiago se acercó al oído de Oriana y le susurro un “te amo”. Oriana le sonrió y le respondió con un “yo también” tan suave y sincero…

Al rato todos habían recibido una llamada de sus familias para saludar:

Agus: que pasa?

Julia: Como que pasa? Es navidad, soy tu mamá. Podes atenderme bien por lo menos hoy?

Agus: feliz navidad

Julia: Bueno, ahí está mejor. Feliz navidad! Te amo! Están todos bien ahí?

Agus: sí

Julia: Como la están pasando?

Agus: bien

Julia: Que alegre estás hoy!

Agus: mamá, no empieces.

Julia: Bueno, no te molesto más. Te dejo. Te quiero mucho

Agus: Bueno, chau

Ori: agustina que mala que sos! Es tu mamá, te llama para ver como estas, para saludarte y vos la tratas así

Agus: no me sermonees nena

Ori: no tenés arreglo… Me está llamando mi mamá!

Ori: Hola ma!

Ornella: Hola! Como estas? Como están todos?

Ori: bien! Re bien! Es re lindo todo acá. Ahora estamos por salir

Ornella: Qué bueno! Cuídense! Tengo que dejarte, mañana llamo

Ori: Dale. Chau, te quiero mucho

Ornella: Yo más, chau hija

Fran: Hola mami!! Como están todos?

María: bien!! Y ustedes por allá?

Fran: Re bien!!

María: acá hay alguien que te extraña. Dale Teo, habla que es tu hermana

Fran: hola hermoso!! Te extraño un montón. Que te trajo papá Noel?

Teo: me trajo muchas cosas – dijo intentando pronunciar bien las palabras, ya que tenía solo 3 años de edad

Fran: si? Como qué?

Teo: un camión, y me puedo subir arriba

Fran: qué lindo!

Teo: yo te cuento algo pero vos no le digas a mamá ni a papá

Fran: dale, te prometo que no digo nada

Teo: tengo novia

Fran: como que tenés novia? Sos muy chiquito vos

Teo: no soy chiquito!

Fran: bueno, está bien. Y como se llama?

Teo: Mariana, va al jardín conmigo. Y me invitó a jugar a su casa. Vos no tenés novio no? Porque yo lo mato

Fran: no, no tengo novio. Y vos no vas a matar a nadie enano

Teo: si, lo voy a matar. La abuela me regalo unos guantes de boxeo

Fran: sos terrible. Chau hermoso, después hablamos

Teo: chau

Después de juntar las cosas de la cena, comenzaron a prepararse para salir. Obviamente los chicos terminaron antes que las chicas y comenzaron a apurarlas. Pero lo único que lograban eran gritos por parte de ellas  y ponerlas nerviosas por la insistencia. Después de un largo rato, por fin habían terminado

Capítulo 20

Manuel y Agustina entraron a la cocina y no dejaban de reír.

Manu: ay chicos! A que no adivinan que! Tengo novio – decía imitando la voz de una mujer

Bruno entra en la cocina siguiendo el juego de Manuel

Manu: se camufla de noche y todo!

Bruno: estamos re enamorados – decía burlona y sarcásticamente

Los tres comenzaron a reír otra vez. Thiago y Oriana los miraban avergonzados y con algo de enojo.

Ori: se puede saber que hacían ahí?

Agus: no, la verdad que no

Bruno: veníamos a compartir nuestro espíritu navideño con ustedes – bromeó

Manu: si, igual no hace falta que interrumpan lo suyo por nosotros. No nos molesta para nada

Thiago: no, ya veo. La que faltaba era que escuchen atrás de las puertas

Agus: nosotros? Escuchando atrás de la puertas?

Manu: imposible

Bruno: nunca jamás

Manu: estábamos revisando los picaportes de las puertas de la casa.

Agus: es que el negro se quedó encerrado en el baño y queríamos asegurarnos de que no pasara de nuevo

Ninguno de los tres aguanto más la risa y ya era imposible pararlos.

Manuel logro calmarse un poco

Manu: Ori, adonde tenes cosquillas?

Empezaron a reírse de nuevo

Ori: los odio!! No pueden ser así

Agus: así como? – pregunto haciéndose la desentendida

Ori: insoportables, metidos, infantiles… quieren que siga?

Los tres seguían riendo

Agus: bueno, nos vamos si quieren

Thiago: si, la verdad que si

Los tres formaron una fila y se retiraron de la cocina, todavía riendo.

Llego la hora de la cena y Thiago y Oriana llevaron la comida a la mesa. Todavía estaban avergonzados del incidente anterior.

Fran: y ustedes tres porque se miran así? – dijo dirigiéndose Agustina, Manuel y Bruno

Agus: no, por nada. Es que…

Bruno: …interrumpimos una situación que no debíamos

Fran: que pasó? De que me perdí? Cuéntenme ahora!

Manuel: que te cuente la parejita que tenés enfrente

Agus: si, la verdad que no nos corresponde a nosotros

Ori: lo que pasó en la cocina, se queda en la cocina.

Thiago: seguimos enojados con ustedes tres

Fran: dale! Que malos que son! Yo también quiero saber

Ori: prefiero no hablar de eso, y menos con estos tres acá

Agus: “estos” tienen nombre

Thiago: los insoportables

Agus: Rubio, vos dejá de hacerte el loco

Ori: Agustina!

Agus: que!

Ori: no seas mala

Agus: y vos no me digas Agustina!

Bruno: la pueden cortar?

Agus: ella la empezó!

Ori: bueno, ahora la termino.

Agus: miedo – dijo riendo

Fran: o sea que no me van a contar?

Ori: no! Era un momento nuestro! No tendrían por qué haber estado ahí!

Bruno: yo te cuento si querés

Thiago: vos no le contás nada

Agus: una más, una menos. Que les hace?

Manu: tendríamos más película romántica si no fuera porque el negro se empezó a reír

Agus: exacto

Bruno: yo?!

Ori: perdón pero yo escuché tres risas, no una. Dejen de echarle la culpa por todo a él

Bruno: Gracias. Cuando no Agustina y Manuel complotándose

Fran: sí, para mí que ahí…

Manuel: ahí que!

Agus: listo colorada, ahora no te contamos nada

Fran: no! Pero no se enojen! Yo decía nada más!

Los seis comenzaron a reír

Ori: Thi, me pasas la gaseosa?

Thiago: Si linda, ya te la alcanzo

Manu: si Thi! Yo también quiero la gaseosa!

Ori: Manuel cortala!!

Todos se tentaron, hasta Oriana. La noche transcurrió entre muchas más risas, charlas profundas, y por supuesto, más bromas. Aunque estas no eran del agrado de todos, tarde o temprano los hacían reír,

Capítulo 19

El 24 de diciembre llegó y comenzaron los preparativos para la noche buena. Pensaban comer a orillas del océano solo con la luz de antorchas. Además desde la playa se podían ver todos los fuegos artificiales de la ciudad. Después de las 12, ahora si ya en navidad irían a un boliche enorme que se encontraba más llegando al centro de la ciudad.  Como siempre Thiago se había ofrecido a cocinar y nadie se lo negaba. Aunque a veces se quejara, le encantaba hacerlo. Todos sabían que sería un gran chef.

Ya habían terminado de almorzar. Bruno, Manuel y Thiago se pusieron a jugar al futbol en la playa. Armaron los arcos con cosas que encontraron tiradas. Como les faltaba uno para  poder armar los equipos habían decidido que Manuel juegue solo, ya que jugaba al futbol desde que tenía memoria. Las chicas prefirieron quedarse en la galería de la casa, puesto que el sol estaba muy fuerte y hacia demasiado calor. Pero no pasó mucho tiempo para que Agustina se les uniera al partido. Entonces jugaban Manuel y Agustina contra Bruno y Thiago. Ya llevaban largo rato jugando y como hacía mucho calor se mojaban a cada rato en el agua. Después de media hora dieron el partido como terminado. Como era de esperar ganaron Manuel y Agustina, pero se divirtieron mucho, hasta Oriana y Francesca que los miraban jugar desde la hamaca paraguaya.

Ya eran casi las siete de la tarde cuando Thiago se dirigió a la cocina para comenzar con la cena. Iba a cocinar puré de manzanas con bondiola de cerdo. Lo que más tardaba en hacerse era la carne, por lo que la puso a cocinar mientras pelaba y cortaba las manzanas. Los demás estaban armando todo, bañándose y vistiéndose. 

Thiago estaba tan concentrado en lo que hacía, que ni siquiera se percató que Oriana había entrado en la cocina. Esta se acercó a él y lo abrazó. Thiago saltó y se dió vuelta, con la espátula en la mano

Ori: Pará! Soy yo!!

Thiago: Perdón, es que me asustaste

Ambos empezaron a reír, y esta vez fue Thiago quien la abrazó

Thiago: Vos no estabas en la playa?

Ori: Sí, pero quise venir a verte un rato. Hay que aprovechar ahora que están todos afuera y no nos molestan

Thiago: Tenés razón

Thiago la abrazó aún más, y apoyó su cabeza en el hombro de Oriana. Ella comenzó a reír sin parar

Thiago: Qué te pasa?

Ori: Me hacés cosquillas!!!

Thiago: Así que tenés cosquillas?

Y dicho esto, Thiago comenzó a hacerle cosquillas a Ori, que no podía zafarse de él. Intentó escapar, pero Thiago tenía mucha más fuerza, y le era imposible. En un momento, sus caras quedaron frente a frente, a pocos centímetros de distancia. Oriana aprovechó, y se acercó a los labios de Thiago. Se besaron dulcemente, entre risas y caricias

Ori: Se te va a quemar todo

Thiago: Que se queme

Ori: Sí, después nos matan a nosotros porque no hay comida

Thiago: Qué onda Agus y Manuel?

Ori: están re enamorados. Pero ninguno de los dos lo va a admitir

Thiago: Te parece que van a hacer algo?

Ori: Sí, obvio. Créeme, yo sé reconocer cuando alguien ésta enamorado. 

Thiago: Y vos? 

Ori: Yo qué?

Thiago: estás enamorada?

Oriana lo miró unos segundos antes de contestar, para ver si era una broma. Pero su cara estaba seria

Ori: Si, estoy enamorada. Vos?

Thiago: Qué suerte, porque yo también

Thiago tomó a Ori de la cintura, y la besó, acariciando su largo cabello

Thiago: Me ayudás a terminar ésto?

Ori: Dale

Y de repente, unas risas muy fuertes inundaron toda la cocina.

Capítulo 18

Agus: Ori! Vení!

Ori: no, no quiero mojarme

Agustina siguió en el agua con Manuel. A Oriana le pareció extraño que no le insistiera como era de costumbre, pero no prestó atención. Al rato Manuel sale del agua dirigiéndose hacia ella. Agustina observaba todo desde el agua y trataba de disimular su risa mirando para otro lado. Manuel tomo a Oriana y la cargó sobre su hombro como si fuera un paquete. Comenzó a caminar hacia el agua y a pesar de que Oriana intentaba bajarse, era inútil. Llego hasta la orilla y camino hasta que el agua le llegaba a la cintura. Entonces dejo caer a Oriana, quien se sumergió por completo bajo el agua. Se levantó muy enojada y sacándose el agua de la cara

Agus: no era que no te querías mojar?

Manu: cambiaste de opinión o qué?

Manuel y Agustina no dejaban de reír como era de costumbre. Se regocijaban tanto de sus planes victoriosos… Parecían nenes en una juguetería. Y en el fondo lo eran

Ori: los odio a los dos!! Yo sabía que estaban planeando algo! Agustina te voy a matar

Agus: a mí por qué?

Ori: porque vos sos la que planeas las cosas siempre! Y vos deja de seguirle el juego!

Los dos seguían riendo. Oriana no soporto más y también comenzó a reír

Ori: porque no crecen de una vez!

Agus: porque entonces seria aburrido

Agustina salpicó a Oriana una gran cantidad de agua. Sabía que odiaba que le hagan eso, y era la única razón por la que lo hacía.

Ori: me voy a tomar sol mejor

Manu: si, la verdad que te hace falta

Oriana lo miró enojada

Agus: esta vez yo no fui!

Mientras tanto en la cocina Bruno salió a buscar a Francesca para que lo ayude con la mesa. Cuando estuvo todo listo fueron todos a comer, excepto Agustina, que seguía en el agua como era de esperar. Pero no pasó mucho tiempo para que entrara a comer también. El almuerzo transcurrió entre muchas risas como siempre. Nunca se cansaban de estar juntos.

Capítulo 17

Después de casi ocho horas más, al fin habían pasado la aduana y estaban listos para entrar a Brasil, a Guarda do Embaú en Santa Catarina, para ser más precisos. Estaba bien al sur, por lo que no tenían mucho más viaje por delante. Eran la 11:45 de la noche cuando llegaron y decidieron caminar hacia la casa de playa que habían alquilado. Estaba  a muy buen precio y bastante alejada de la concentración de gente que iba a veranear. Todos querían irse a dormir, pero antes había que distribuir las habitaciones. La casa contaba con una cocina- comedor, dos baños, un living al aire libre bajo la galería y tres habitaciones. Había dos habitaciones con tres camas simples y una con una cama matrimonial. Dormirían las chicas en una pieza y los chicos en la otra. Afuera de la casa había un lugar para un fogón, y tenían el océano  a unos 50m.

Estaban todos muertos, habían viajado todo un día. Pero había valido la pena. Estaban en el paraíso.

A la mañana siguiente eran las nueve cuando Agustina, que era la última que quedaba durmiendo, despertó. Estaban cansados por el viaje pero no tenían sueño, por lo que no durmieron tanto.

Oriana y Thiago se ofrecieron a ir al mercado para comprar lo que hiciera falta. Luego Agustina y Francesca prepararían el desayuno y Bruno y Manuel se encargarían de preparar la mesa. Esperaban que esa organización les durara hasta que se vayan, pero lo dudaban.

Cuando terminaron de desayunar Agustina corrió a ponerse la malla, amaba el agua y ahora tenía el océano atlántico a sus pies. Después de un rato salieron Manuel y Oriana y se sentaron sobre sus toallas en la arena. Al cabo de unos minutos Manuel también se metió al agua junto con Agustina. Thiago ya había empezado a cocinar el almuerzo y Bruno lo ayudaba. Francesca estaba leyendo un libro en la hamaca paraguaya que colgaba de la galería.

Oriana observaba a Agustina y Manuel en el agua. De repente vió que Agustina  le estaba diciendo algo al oído a Manuel mientras reía. Él asintió y se acercó a responderle. Ambos rieron. Oriana no tenía idea de lo que decían, pero sabía que de seguro no era algo bueno.

Capítulo 16

Ya que saldrían del país, Francesca, quien cumplió sus dieciocho el 8 de agosto de ese mismo año, y Manuel quien los había cumplido el 19 de noviembre, unos días antes del término de las clases, habían quedado como tutores responsables, puesto a que eran los únicos mayores de edad. Aunque todos sabían que en realidad Oriana y Thiago serían quienes ocuparían el cargo. Oriana era madre por naturaleza, además muy madura y responsable. Thiago sabía lo que estaba bien y lo que no al igual que todos, solo que en él se podía confiar ya que era muy bueno como para hacer cosas “malas”. Francesca, cuando tenía que hacerse cargo de algo lo hacía, aunque no era muy fiable. Agustina por su parte, buscaba sentirse libre y aunque podía hacerse cargo muy bien de las situaciones, prefería mantenerse al margen y hacer lo que le divertía más: hacer lo que no debía. Manuel y Bruno se sentían en plena adolescencia, típica edad del pavo que parecía no terminarse jamás. Además Manuel era muy cómplice de Agustina, y ella lo llevaba muchas veces por el mal camino, pero se divertía demasiado como para no hacerle caso.

Agustina había insistido en partir antes para pasar las fiestas en Brasil, y aunque a Oriana le costaba despegarse de su familia, y más para esas fechas, todos terminaron aceptando. Agustina lo había conseguido de nuevo.

Manuel volvió del baño y vió que Agustina aún dormía acurrucada en su asiento. Le tocó el brazo y enseguida se dio cuenta de que tenía frio. Tenían el aire muy cerca. Manuel volvió a levantarse y fue a su antiguo asiento donde tomo su mochila y volvió a sentarse. Abrió la mochila tratando de no hacer ruido y saco una campera que tenía adentro. Tapo con cuidado a Agustina y la observó dormir unos segundos. Sonrió y se acomodó tratando de dormir un rato más, pero volvió a terminar apoyado en  ella.

Ori: estoy segura que vamos a lograrlo

Thiago: te parece?

Ori: si, Agus no quiere admitirlo pero está muerta con Manuel. Solamente esperemos que el de el primer paso, porque si esperamos que salga de Agus vamos mal

Thiago: Manuel si lo confesó, pero no me deja decir nada. Si se entera que te dije me mata

Ori: tranquilo. No voy a decir nada, rubio

Thiago le sonrió. Confiaba mucho en Oriana para todo tipo de situaciones. Ella también le sonrió y se apoyó en su pecho. Thiago la abrazó y así se quedaron por un buen rato.

Eran casi las dos de la tarde cuando Agustina despertó. Se sentía encerrada, hasta que logró incorporarse y notó que estaba tapada y con Manuel encima, que por cierto, aun dormía. Aunque no entendía mucho, ya que se había dormido sobre Manuel, no pudo evitar sonreír.

Capítulo 15

Manuel despertó cerca de las 11 am. Se notaba como el sol arrasador de un mediodía de verano chocaba contra el vidrio de la ventanilla.
Agus: ¿Estás cómodo? – dijo sarcásticamente
Manu: Muy – dijo siguiéndole el juego – ¿No te dormiste nunca?
Agus: No, no puedo
Manu: Apoyate si querés – dijo, tocándose el hombro
Agustina lo miro unos segundos y se apoyó en él. Luego de unos minutos se quedó profundamente dormida.
Era ya casi la una de la tarde. Manuel tomo a Agustina con cuidado y la acomodó en su asiento para poder ir al baño. Mientras estaba pasando Thiago lo frenó
Thiago: ¿Qué haces sentado allá adelante?
Manu: ¿Y que querés?, si el negro hace más ruido que un tractor
Bruno: Te estoy escuchando!!
Manuel rió
Ori: ¿Seguro que fue por Bruno nada más?
Manu: ¿Que querés decir?
Ori: No sé, decime vos.
Manu: ¿Vos también con eso? No me pasa nada con Agus
Ori: ¿Y vos que sabes si yo estaba hablando de eso? Ahora ya está. Por algo te pusiste nervioso
Manuel la miro sin saber que decir.
Manu: Mejor me voy al baño. Para eso me levante

Oriana y Thiago comenzaron a reír y se miraron de manera cómplice. Ya tenían una misión para aquel viaje.