2 semanas después del baile, Oriana y Thiago habían dado la noticia de su noviazgo. Ese mismo día estaban los seis reunidos en la casa de Oriana.
Bruno: Prepará mate
Manu: Si, y algo para comer
Ori: ¿Algo más? – preguntó en tono sarcástico
Oriana se levanta para ir hacia la cocina.
Ori: Vení a ayudarme – dijo dirigiéndose a Agustina
Agustina se levantó y la siguió hacia la cocina
Ori: Vos prepará el mate, ya sabes dónde está todo. Yo voy a buscar algo para comer
Agus: No me digas lo que tengo que hacer
Oriana rió. Era una de las frases que escuchaba más seguido salir de la boca de Agustina, aunque después de decir esto, hacia lo que le habían dicho. Cuando terminaron de preparar todo, se dirigieron al patio donde estaban todos sentados en el piso en ronda y dejaron la comida en el medio.
Agus: Vos cebás – le dijo a Francesca
Oriana se sentó entre Thiago y Agustina. Al lado de Agustina estaba Manuel, seguido por Francesca y luego Bruno. Sus charlas comenzaron a fluir. Siempre tenían de que hablar. Y así se fue el día, entre charlas, risas y amigos. Y como estos vinieron muchos más.
Incluso una semana después, a Oriana y Thiago todavía les daba vergüenza, y más porque sus amigos siempre los molestaban por su relación, sobretodo Manuel y Agustina, como era de esperarse. Pero de todas formas, no lo hacían de mala manera, sino porque les divertía incomodarlos. Esa noche se reunieron a comer en la casa de Bruno. Manuel estaba haciendo el asado y Bruno estaba sentado en una silla detrás de él, tomando fernet con coca. Adentro de la casa, estaban Thiago en una silla y Oriana sentada sobre sus piernas. Enfrente, del otro lado de la mesa, Agustina y Francesca. De pronto se escucha el ensordecedor e inconfundible ruido de un disparo.
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