Capítulo 8

Thiago la miró unos segundos antes de contestar
Thiago: Ori, yo quería decirte que me gustas mucho
Oriana sonrió, se le iluminaron los ojos
Ori: A mí también me gustas mucho, Thiago
Esta vez fue Thiago quien sonrió, no podía evitarlo.
Mientras tanto, adentro del salón Manuel y Agustina no podían más de la risa. Cuando lograron respirar, lo quedaron mirando
Manu: Negro!! ¿Que haces ahí?!
Agus: Baja! Pareces un mono!
Ambos empezaron a reír nuevamente. Bruno estaba subido a una pequeña cornisa que había del lado de adentro del salón, a unos tres metros del piso, con un vaso en la mano. Y como si fuera poco estaba ebrio, y ninguno de los dos tenía idea de cómo había hecho para subir ahí. Sobretodo en esas condiciones.
Bruno: Me querían tomar el vino - respondió ofuscado
Otra vez, Manuel y Agustina estaban en el piso, ambos riendo sin parar. Bruno los miraba confundido, sin entender que era lo que les causaba tanta gracia
Bruno: Enserio les digo!! Dejen de reírse!
Ninguno de los dos contestaba, no podían parar de reír
Manu: Negro, haceme el favor y baja de ahí!
Agus: Nosotros te cuidamos el vino si querés – dijo bromeando
Bruno: No! Ustedes también me lo van a tomar
Agus: Si bajas te compramos otro
Bruno: ¿Me lo prometen?
Manu: Si, dale negro baja de ahí!
Bruno: No puedo! Me sacaron la escalera
Agustina y Manuel comenzaron a reír nuevamente
Bruno: ¿Y ahora de que se ríen!!?
Manu: Negro, la tenés ahí al lado a la escalera!
Bruno: Bueno, no se veía. Dejen de reírse
Cuando al fin Bruno pudo bajar, se dirigieron a la barra a comprarle lo que le habían prometido. Allí se encontraron con Francesca.
Manu: Ahora sí. ¿Vamos? – dijo mirándola a Agustina.
Agus: Vamos