Capítulo 24

Después de 20 minutos llegaron a la casa y Oriana se sentó en la pequeña escalera de la entrada. Agustina se sentó a su lado.

Agus: Ori, querés que hablemos?

Dicho esto Oriana comenzó a llorar nuevamente y apoyó su cabeza en el hombro de su amiga. Agustina no intentó frenarla, dejó que se desahogara. Después de un rato Oriana ya había logrado calmarse pero sin embargo las dos se quedaron en esa posición por algunos minutos, sin decir nada. Y no pasaron muchos más para que llegaran los demás. Thiago fue el único que no entró a la casa, como si los demás supieran que debían dejarlos solos. Él se sentó a su lado.

Thiago: Ori, podemos hablar?

Oriana no contestó.

Thiago: si no querés hablar ahora, no te voy a obligar. Mañana hablamos. Te amo, nunca te olvides de eso.

Oriana quedó mirando a la nada. La última frase que Thiago había pronunciado le quedó sonando en su cabeza. Tenía muchas ganas de decirle que ella también, pero su orgullo no se lo permitía.

Eran las dos de la tarde cuando Manuel, que era el único que faltaba despertarse, apareció en la cocina donde Thiago estaba cocinando como siempre.

Manu: pudiste hablar con Ori?

Thiago: no, todavía no quiere escucharme. Me muero si la pierdo.

Manu: bueno Thiago, pero pensá que también es difícil para ella

Thiago: si lo sé, me siento tan mal. No la puedo ver así, y menos por mi culpa

Manu: igual si es como vos decís, vos no tuviste la culpa de nada. No te castigues

Thiago: no puedo no sentirme culpable, la amo

Agus: Ori, tendrías que escucharlo a Thiago

Ori: no puedo, yo confié en el Agus

Agus: es que las cosas no son como vos pensás. Igual  prefiero no meterme. Esto tienen que arreglarlo ustedes. Pero enserio, escuchalo. Te va a hacer bien saber lo que pasó