Resistencia

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martes, 6 de enero de 2015

Capítulo 13

Habían planeado aquel viaje  hacia dos años atrás, cuando sus compañeros de clase habían comenzado a decidir el destino del suyo.  Querían quedarse todo el verano, pero ninguno de sus padres iba a pagar todo un verano en Brasil. Estaban decididos a hacerlo, así que se pusieron de acuerdo:
Cada uno conseguiría trabajos para empezar a ahorrar y de a poco ir llegando al objetivo, puesto que sus padres solo les pagarían el pasaje ida y vuelta y una semana de estadía.
Manuel comenzó a tocar en bares y boliches los viernes a la noche. Además había conseguido entrar a un equipo de fútbol local en donde le pagaban por partido ganado.
Oriana y Agustina trabajaban de niñeras, e increíblemente tenían mucho trabajo.
Thiago trabajaba de ayudante de cocina en el restaurante de su tío los sábados y domingos, ya que era cuando más gente había.
Francesca hacia publicidades y después de unas cuantas, la llamo una empresa de afuera. Le estaba yendo muy bien.
Bruno atendía la barra de un boliche muy conocido en su ciudad, los sábados en la noche. Tres días a la semana ayudaba a su padre en la concesionaria de autos.
Era muy cansador tener que trabajar, pero sabían que iban a lograrlo. Tenían dos años para hacerlo, y después de uno y medio tenían la cantidad necesaria. Pero siguieron trabajando para tener dinero extra. Estaban muy orgullosos de que fuera por su cuenta, sin ayuda de nadie más.

Ahora sí, faltaba casi una semana para que partieran rumbo a Brasil, sin responsabilidades y con sus amigos.

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