Capítulo 28

Los dos quedaron en silencio, ni siquiera se miraban. Nunca habían quedado completamente solos, excepto las veces que planeaban una de sus tantas bromas. Tal vez tenían miedo de lo que el otro podía llegar a decir, o de lo que podría pasar. Los dos sabían lo que sentían el uno por el otro, aunque nunca hablaran de eso.

Por otro lado Thiago y Oriana estaban en la habitación doble. Les encantaba estar juntos pero viviendo con sus amigos no tenían mucho tiempo para estar a solas. Siempre tenían de que hablar. Se contaban todo.

Ori: y cuando terminemos de estudiar? Yo me voy a tener que ir a vivir a Buenos Aires

Thiago: no me importa, yo voy con vos adonde vayas

Oriana sonrió sin poder evitarlo. No podía creer como había desconfiado de él

Fran: vos dejaste a Manu y a Agus solos?

Bruno: sí, querés ir a ver que hacen?

Fran: no, no seas malo. Quedate acá

Bruno: dale, si vos también querés ir

Fran: un poquito, pero está mal. Dejalos solos

Bruno: bueno, está bien. Me quedó acá

Bruno se quedó dormido en la cama de Oriana. Francesca lo vió pero no quiso despertarlo, así que lo dejo que duerma, después de todo ni siquiera sabía si Oriana vendría a dormir. Después de leer un rato se fue a bañar y se acostó.

Manu: Agus, no sabía si decírtelo o no pero…

Agus: que pasa?

Manu: vos me gustas mucho. No sé si a vos te pasa lo mismo o qué, pero no podía guardármelo más

Ella lo miró a los ojos y sonrió

Manu: eso quiere decir que yo a vos también no?

Agustina lo abrazó muy fuerte. A Manuel le sorprendió, ya que nunca abrazaba a nadie. Entonces el también la abrazó. Cuando se separaron Manuel la miró a los ojos y sin dudarlo la besó dulcemente en los labios.